Artículo original de Scott McNutt
Traducido a lenguaje sencillo por Helen Osborne de Health Literacy Consulting (Asesoramiento en Educación de Salud)
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Traducción al español: The BilCom Group
inMotion , Volume 15, Issue 5, September/October 2005 : Changing Lifestyles: Two Stories about How Diet and Exercise Can Improve Amputees’ Health
English Version is available in Library Catalog

Nutrition“Si se pudiera comprimir el ejercicio en una píldora, sería el medicamento más recetado y útil del país”, dice el Dr. Robert Butler, director fundador del Instituto Nacional de la Senectud (National Institute on Aging). Los amputados, especialmente aquellos que sufren la pérdida de extremidades a causa de la diabetes u otras enfermedades, deberían prestar especial atención a estas palabras.

Los estudios demuestran que muchos amputados de extremidades inferiores aumentan de peso y no hacen suficiente ejercicio. Esto puede causar problemas cardíacos, pulmonares o de circulación y poner a las personas en peligro de sufrir complicaciones o más amputaciones. Todos los amputados, incluso los que gozan de buena salud, deberían llevar un estilo de vida saludable siguiendo una dieta equilibrada y realizando bastante ejercicio. A continuación presentamos la historia de dos personas que hicieron justamente eso.

 

Charlie SteeleCharlie Steele

Charlie tiene 59 años. Antes de la amputación, Charlie se consideraba un ejemplo de “personalidad tipo A”. Trabajaba todos los días en la oficina entre 10 y 12 horas y luego trabajaba un poco más en casa. Charlie comía muchas hamburguesas de queso, papas fritas, sodas y tortas de chocolate. Además, fumaba y no hacía mucho ejercicio. Este estilo de vida hizo que se obstruyeran las arterias de su corazón.

El médico de Charlie le dijo que dejara de fumar, bajara de peso, hiciera ejercicio y se alimentara correctamente. Pero no lo hizo. “Nunca llegué a solucionar ninguno de esos problemas ni me los tomé en serio”, dijo Charlie. Seis meses después, le diagnosticaron diabetes y, además, debieron realizarle un bypass. Más tarde, tuvieron que amputarle la pierna izquierda como consecuencia de los problemas causados por la operación.

“Todo es culpa mía”, pensó Charlie. Sabía que sus problemas de salud se debían a su estilo de vida ya que no había antecedentes de problemas cardíacos o diabetes en su familia. De modo que Charlie decidió llevar a cabo algunos cambios. A partir de entonces, comenzó a seguir una dieta más equilibrada, lo que significó no consumir soda, leche entera, dulces ni alimentos con alto contenido en colesterol. Tanto Charlie como su médico se alegraron de ver cuánto bajaron sus niveles de colesterol.

Asimismo, Charlie estaba deseando aprender a cuidar mejor su salud. Leyó muchas revistas y boletines informativos, siempre buscando artículos sobre enfermedades cardíacas y diabetes. Además, Charlie se unió a la Coalición de Amputados (Amputee Coalition, por sus siglas en inglés), leyó su revista inMotion y entró a formar parte de un grupo local de apoyo para amputados. "Aprendí maneras de salvar mi otra pierna, alimentarme correctamente y realizar ejercicio como amputado”, dice Charlie con orgullo.

Asimismo, se reunió con un fisioterapeuta y aprendió a realizar ejercicios en casa y en el gimnasio. Ahora Charlie tiene una rutina en la que ejercita dos horas al día, tres veces a la semana. Cuando tiene tiempo, incluso camina un poco más en la cinta rodante. “Le digo a la gente que el ejercicio es mi medicina más importante, ¡y es gratis!”, explica Charlie.

Charlie se enorgullece de los cambios que efectuó en su estilo de vida y espera que otros amputados hagan lo mismo. “¿Quiere asistir a la boda de sus hijos y de sus nietos?”, pregunta. “Piénselo bien. Si usted es un amputado, probablemente tiene problemas de circulación o diabetes o algo. Si no realiza ninguno de estos cambios, no tiene muchas probabilidades de vivir para ver ninguno de esos eventos”. Para Charlie, seguir una dieta equilibrada y realizar suficiente ejercicio es ahora un hábito saludable.

 

Georgia Foltz

Georgia es una mujer de 57 años que sufrió una amputación tibial (por debajo de la rodilla) hace tres años. Antes de la amputación, Georgia disfrutaba de muchas actividades al aire libre como cortar el césped y trabajar en el jardín. Pero después de la amputación, Georgia realizaba estas actividades mucho más lentamente. Esto hizo que aumentara de peso y tuviera problemas de colesterol alto.

El médico de Georgia le prescribió medicamentos para el colesterol, pero no le ayudaron lo suficiente y el médico le dijo que sus niveles de colesterol debían bajar aún más. Georgia tampoco lograba bajar de peso. “No puedo alterar demasiado mi dieta debido a la medicación que tomo”, explicaba. “Necesito calcio debido a mi edad. Además, tengo que consumir una cierta cantidad de proteínas, carne, queso y ese tipo de cosas. No puedo comer tres ensaladas al día”.

El ejercicio le ha ayudado un montón. Hasta el momento, Georgia ha bajado 11 libras ( 5 kg) e incluso espera bajar más. Pero lo mejor es que sus niveles de colesterol han bajado. “Estaba verdaderamente impresionada, al igual que mi médico”, dice.

Georgia admite que al principio fue difícil seguir el programa de ejercicios. “Había días que sólo quería irme a casa después de un día de mucho trabajo”. Pero ahora que Georgia ve cuánto le ha ayudado, está mucho más dispuesta a realizar ejercicio. “No puedo creerlo. Definitivamente, voy a continuar con esto”, dice Georgia con orgullo.

 

Traducido de Cómo cambiar el estilo de vida: Los amputados mejoran su salud con dieta y ejercicios

Actualizado en: 07/10/2011
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