Mostrarse en público Cómo derribar las barreras que nos impiden salir |
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Artículo original de Warren Sumners, maestría en Humanidades | First Step - Volumen 4, 2005 |
Traducido a lenguaje sencillo por Helen Osborne de Health Literacy Consulting (Asesoramiento en Educación de Salud) | |
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¿Por qué para algunos amputados es tan difícil salir? Recuerdo que cuando a mí me amputaron había dos tipos de barreras que me impedían salir. Una era la barrera física (como las escaleras) y la otra, la emocional (como tener miedo o depresión). Para las personas recientemente amputadas, el mundo exterior puede ser atemorizador. Estamos afrontando el trauma de la amputación y cómo nos afecta en el trabajo y los ingresos. Además, nos enfrentamos a preocupaciones tales como sentirnos deprimidos o ansiosos, nos preocupamos por nuestros amigos o familiares, y nos enojamos por lo cambiado que se ve nuestro cuerpo. Estas preocupaciones pueden durar meses o incluso años. A pesar de estas preocupaciones, sabemos que salir puede ayudarnos de muchas maneras. Salir puede levantarnos el ánimo y permitirnos hacer ejercicio. Asimismo, nos puede ayudar a mantenernos ocupados, a estar con otras personas y a volver al trabajo. Casi siempre nos sentimos mejor, tanto física como emocionalmente, cuando llevamos vidas ocupadas, vidas activas. Preocupaciones a la hora de salir Sí, algunas preocupaciones son muy reales si uno acaba de sufrir una amputación. Entre ellas está el riesgo de caerse, el problema que supone encontrar baños que podamos usar o encontrarse perdido sin la ayuda de otros. Lo que es aún peor, a algunas personas recién amputadas les preocupa que les hagan bromas, que se les queden mirando, que se rían de ellas, que les tengan lástima o que les hagan demasiadas preguntas. Pero no podemos permitir que estas preocupaciones sean el centro de nuestras vidas. Dos amigos míos tienen enfermedades que afectan al funcionamiento de sus cuerpos. Uno tiene la enfermedad de Parkinson y el otro tiene esclerosis múltiple. A pesar de sus preocupaciones, mis amigos están de acuerdo en que salir les ayuda a mantenerse saludables y a disfrutar de la vida.
Realidades y excusas Debemos enfrentarnos al hecho de que siempre seremos amputados. Nuestras extremidades perdidas no volverán a crecer. Es cierto que nos falta una parte del cuerpo, pero la esencia de nuestro ser no se hallaba en esa extremidad. Antes no éramos nuestra pierna, brazo, pie o mano. ¿Por qué ahora deberíamos definirnos de esa manera? Una forma de afrontar esta realidad es pensando en las palabras que nos definen. Depende de nosotros considerarnos “minusválidos”, “impedidos”, “discapacitados”, “personas con discapacidades” o “personas con capacidades diferentes”. También podemos averiguar si las razones que damos para no salir son solo excusas. Por ejemplo, cuando decimos “Me duele el muñón”, “Hace mucho calor o frío fuera”, “Estoy cansado”, “Tengo el pelo hecho un desastre” o “Tengo que pulir mi pierna”, ¿son solo excusas para quedarnos en casa? Aunque nuestras razones puedan ser reales, a veces son excusas para no vivir la vida que merecemos.
Mi historia Mi historia es que tuve un accidente que derivó en la amputación de mi hombro derecho. Al principio, cuando salía justo después de haber sido amputado, daba pequeñas caminatas por el vecindario. Me preocupaba que la gente se me quedara mirando porque me veía diferente. Pero esto no sucedió. Al contrario, las personas me sonreían, me saludaban y me preguntaban cómo estaba. Fue muy divertido. Más tarde, empecé a ir a la tienda de abarrotes. Si bien los adultos no me miraban, los niños sí lo hacían. Si se quedaban mirando fijamente mi manga vacía, les sonreía y les decía que había perdido el brazo en un accidente. Casi siempre, me sonreían y decían “ah”. Ahora salgo ―ceno en restaurantes, voy a la iglesia, me apunto a clubes y quedo con mis amigos―. Mi vida como amputado es un éxito. Esto incluye lavar los platos, cocinar e incluso llevar a mis nietos a Disney World. Haber sufrido una amputación no me cohíbe ni me define como persona. He aprendido dos lecciones:
Busque ayuda cuando la necesite Cuando piensa en salir, ¿se preocupa por todas las cosas que podrían salir mal? Es lo que yo llamo “catastrofizar”, cuando las personas solo piensan en lo peor que podría pasarles. Por ejemplo, usted podría pensar: “Me pueden atacar ya que los delincuentes verán mi amputación como una debilidad y entonces me encontraría en apuros y sin poder encontrar ayuda”. Si bien cosas horribles como éstas pueden ocurrir, no es probable que lo hagan. A menudo, este tipo de pensamiento “catastrofizante” es solo una excusa. Es mucho más probable que usted sea objeto de actos de amabilidad. Puede que la gente se ofrezca a abrirle la puerta, llevarle paquetes o ayudarle de cualquier otra forma. Una amputada me contó que un perfecto extraño sacó su auto de un banco de nieve. Acepte dicha amabilidad con gratitud y una sonrisa. Las personas actúan así porque quieren ser amables y porque les hace sentir bien. No es lástima. No olvide que usted es una persona valiosa.
Grupos locales y en línea de apoyo al amputado Para mí, un grupo de apoyo para amputados es una excelente razón para salir. En las reuniones de los grupos de apoyo, los amputados pueden encontrar otras personas que comparten las mismas experiencias y preocupaciones. Es probable que usted cree lazos especiales con algunas de ellas. También puede aprender de los oradores invitados y reírse con el “humor de los amputados” (que solo puede provenir de otros amputados). Lo que no va a encontrar en las reuniones de los grupos de apoyo es una “fiesta lastimera”. La mayoría de los amputados no tienen tiempo para eso. Cuando llevaba poco tiempo amputado, pensaba que no necesitaba ningún tipo de apoyo y no deseaba asistir a las reuniones de ningún grupo de apoyo. ¡Pues sí que estaba equivocado! Mi primera reunión fue increíble y ahora mi esposa y yo estamos deseando que llegue la siguiente. Le recomiendo que asista a un grupo local de apoyo para amputados y vea cómo puede ayudarle. Póngase en contacto con la Coalición de Amputados (Amputee Coalition, por sus siglas en inglés) para saber dónde hay reuniones cerca de su casa. Si no hay reuniones locales, la Amputee Coalition puede ayudarle a organizar una. Otra opción es formar parte del “Grupo de apoyo en línea de la Amputee Coalition”. Nos encontramos en línea (por Internet) una vez al mes. Discutimos muchos temas, como salir cuando hace mal tiempo, manejar un automóvil, enfrentarse al dolor y cómo nos preocupa ser una carga para los demás. Y, por supuesto, también compartimos el humor de los amputados. Este grupo de apoyo en línea es una excelente forma de conocer gente que puede ayudarle a prepararse para salir. Apóyese un poco en nosotros. No significa que usted sea débil. Por el contrario, demuestra que es inteligente. Para saber más:
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Regreso al inicio | Actualizado en : 10-jul-11 |
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